martes, 17 de marzo de 2009

La parábola del Loco

La parábola del loco


Leíamos “La Gaya Ciencia” y entre los tantos textos que forman a ésta, encontramos uno que me pareció genial, pues creo que explica el gran problema de las religiones, el porqué las personas aún creen en algo superior a ellas. Con estas pocas palabras, les dejo la parábola titulada originalmente como “el loco” (que también está presente en “Así habló Zaratustra”), para que la lean y saquen sus propias conclusiones.

Extraída de la página 119-120, La Gaya Ciencia, Autor Friedrich Nietzsche, editorial Gradfico, traducido por Alicia Varela.

125. El Loco. ¿No han oído hablar de aquel loco que, con una linterna encendida en plano día, corría por la plaza y exclamaba continuamente: “¡Busco a Dios! ¡Busco a Dios!”?
Como justamente se habían juntado allí muchos que no creían en Dios, provocó gran diversión. ¿Se te ha perdido?, dijo uno. ¿Se ha extraviado como un niño?, dijo otro. ¿No será que se ha escondido en algún sitio? ¿Nos tiene miedo? ¿Se ha embarcado? ¿Ha emigrado? Así gritaban y se reían al mismo tiempo. El loco se lanzó en medio de ellos y fulminó con la mirada. -¿Dónde está Dios? –Exclamó-, ¡se los voy a decir! ¡Nosotros lo hemos matado, ustedes y yo! ¡Todos somos unos asesinos! Pero ¿cómo lo hemos hecho? ¿Cómo hemos podido vaciar el mar? ¿Quién nos ha dado la esponja para borrar completamente el horizonte? ¿Qué hemos hecho para desencadenar a esta tierra de su sol? ¿Qué hemos hecho para desencadenar a esta tierra de su sol? ¿Hacia dónde rueda ésta ahora? ¿Hacía qué nos lleva su movimiento? ¿Lejos de todo sol? ¿No nos precipitamos en una constante caída, hacia atrás, de costado, hacia delante, en todas direcciones? ¿Sigue habiendo un arriba y un abajo? ¿No erramos como a través de una nada infinita? ¿No sentimos el aliento vacío? ¿No hace ya frío? ¿No anochece continuamente y se hace cada vez más oscuro? ¿No hay que encender las linternas desde la mañana? ¿No seguimos oyendo el ruido de los sepultureros que han enterrado a Dios? ¿No seguimos oliendo la putrefacción divina? ¡Los dioses también se corrompen! ¡Dios ha muerto! ¡Dios está muerto! ¡Y lo hemos matado nosotros! ¿Cómo vamos a consolarnos los asesinos de los asesinos? Lo que en el mundo había hasta ahora de más sagrado y más poderoso ha perdido su sangre bajo nuestros cuchillos, y ¿quién nos quitará esta sangre de las manos? ¿Qué agua podrá purificarnos? ¿Qué solemnes expiaciones, qué juegos sagrados habremos de inventar? ¿No es demasiado grande para nosotros la magnitud de este hecho? ¿No tendríamos que convertimos en dioses para resultar dignos de semejante acción? Nunca hubo un hecho mayor, ¡y todo el que nazca después de nosotros pertenecerá, en virtud, a esta acción, a una historia superior a todo lo que la historia ha sido hasta ahora! Al llegar aquí, el loco se calló y observó de nuevo a sus oyentes, quienes también se habían callado y lo miraban perplejos. Por último, tiró la linterna al suelo, que se rompió y se apagó. “Llego demasiado pronto, dijo lego, mi tiempo no ha llegado aún. Este formidable acontecimiento está todavía en camino, avanza, pero aún no ha llegado a los oídos de los hombres. Para ser vistos y oídos, los actos necesitan tiempo después de su realización como lo necesitan el relámpago y el trueno, y la luz de los astros. Esa acción es para ellos más lejana que los astros más distantes, ¡aunque son ellos quienes la han realizado!” Cuentan también que ese mismo día el entró en varias iglesias en las que entonó su Requiem aeternam Deo. Cuando lo echaban de ellas y le pedían que aclarara sus dichos, no dejaba de repetir: “¿Qué son estas iglesias sino las timbras y los monumentos funerarios de Dios?”

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿y cuál es el problema de las religiones?
En esas líneas, veo más bien un fuerte ataque al idealismo, como corriente filosófica, igual que al racionalismo cartesiano, más que una crítica a las religiones. Con la muerte de dios, ambas doctrinas se van a la mierda! y no tienen respuesta a ese corolario de preguntas

Nowhere Man dijo...

"nitshe"
Con lo que me refería al "problema de las religiones" era algo muy similar a lo que te referías y al cómo te has respondido (de alguna forma) la pregunta que estás planteado. Aunque creo que debí haber explicado más a que me refería con cada cosa.
Bien, volviendo al tema, para mí las religiones son una especie, una derivación, una semejanza, como quieras llamarla, del idealismo, pues tal como el propio Nietzsche dice en Humano, demasiado Humano, las religiones son ideas, simplemente eso. Incluso, si tomamos lo que el mismo Nietzsche nos señala, en el mismo libro, respecto al cristianismo, él dice que éste (el cristianismo) es el platonismo para el pueblo. Claro, allí no se responden esas preguntas sino que da el punta pie inicial para que te plantees y trates de solucionar aquel problema. Recuerda que la filosofía de Nietzsche es una invitación a que tú pienses que tú, no a que pienses como él.

Anónimo dijo...

Nietche era un enfermo mental.