martes, 30 de junio de 2009

Una mirada distinta al "relativismo cultural vs. derechos humanos".

Una mirada distinta al "relativismo cultural vs. derechos humanos".



¿Cuál de los dos términos (Relativismo Cultural y Derechos humanos) deberá, de alguna forma, prevalecer frente al otro? ¿Cuál deberá imperar en nuestra sociedad para poner fin a lo que algunos llaman derechos de ejercer su cultura y otros llaman injusticias? ¿Será posible establecer una cultura mundial? ¿Seguiremos eternamente chocando en temas que para algunos les parece ‘bien’ y para otros ‘mal’? ¿Será posible ‘estandarizar’ las culturas del mundo para formar una que carezca de ambigüedades en los derechos individuales de cada persona?

Sin lugar a dudas podríamos seguir preguntando más y más, pues no es un tema tan simple de tratar, pero, pese a esto, en los siguientes párrafos daremos una respuesta que trate de responder muchas de las interrogantes anteriormente planteadas.

Comencemos por tomar la interesante paradoja, que nos propone el físico austríaco Erwin Schrödinger (1887-1961), llamada el gato de Schrödinger (ver aquí). Si pensamos en que la situación del mundo actual, en especial el problema que hemos estado desarrollando, éste será representado por el gato, el cual estará condicionado por la partícula que representará el problema que genera el tópico: derechos culturales vs. Relativismo cultural, pues la función de esa partícula está representada por los problemas que se generan por los hechos en los que algunos consideran ‘buenos’ y otros ‘malos’, ya que por la interpretación de los hechos es tan relativa como la función de aquella partícula.

Entonces, ¿qué ganamos con esta analogía?, pues nos ayuda a conseguir la posible solución a las tantas interrogantes que planteamos hace tres párrafos. Si no abrimos la caja, el gato seguirá describiendo una función en la que estará tanto vivo como muerto, por lo que, si lo llevamos a nuestro problema, tendríamos que abrir la caja para terminar con el problema, en este caso estandarizar todas las culturas para convertirlas en una gran cultura mundial en la que evitemos todos estos problemas que se generan por el hecho de contar con una variabilidad de sistemas de medición de ‘lo bueno y lo malo’.


De principio, esta idea podría parecer descabellada pues quienes defienden el relativismo cultural o la el simple derecho a la cultura, naturalmente pensarían que sería una atentado contra lo que hace ‘ser’ a las personas o, como Nietzsche, “Tienen algo de lo cual están orgullosos. ¿Cómo llaman a aquello de que se enorgullecen? Cultura lo llaman; es lo que los distingue de los patanes”, ¿se refiere Nietzsche que la cultura podría ser la causante del etnocentrismo y, por ende, el relativismo cultural?


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