sábado, 29 de diciembre de 2012

¿Qué es psicología?

¿Qué es psicología?


¿La ciencia que estudia el comportamiento y los proceso mentales de los individuos? ¿o Algo más allá? 

La psicología no comenzó con una claridad exacta de lo que era debido a la falta de dominio y, por ende, objeto de estudio. Al principio muchos trabajos de psicología suscitan la impresión de combinar una filosofía sin rigor, con una ética sin exigencia y una medicina sin control. Durante mucho tiempo se buscó la unidad de objeto, el cual apuntaba ser el alma, a lo que se dijo “la unidad de la psicología se busca aquí en su definición posible como teoría general de la conducta, síntesis de la psicología experimental, la psicología clínica, el psicoanálisis, la psicología social y la etnología”. Asimismo se dijo, por pertenecer al método científico, que la psicología sólo puede calificarse de experimental en razón de su método y no en razón de su objeto. 

Cuando la psicología comenzó a llamarse como tal y debido al contexto, trató de definirse como una ciencia física del objeto, haciendo alusión a que el alma es un objeto natural de estudio, puesto que muchos de estos eran psicofisiologos de la época. Al entenderse así, la psicología comenzó a aceptar la subjetividad como parte de sí, ya que el dominio comenzó a ser la percepción del sujeto de la realidad. Conforme así, aceptando la subjetividad, la psicología hace alusión al sentido externo del sujeto ya que la constancia del vínculo entre la excitación y la reacción. Luego, el sentido interno tomó más énfasis en la psicología puesto que “el conocimiento del alma no es directo; sólo puede alcanzarse por reflexión, dado que el alma es similar al ojo que todo lo ve y no puede verse así mismo como no sea a través del reflejo en un espejo y el alma, de manera semejante, sólo se ve y se conoce por reflexión y reconocimiento de sus defectos. Así la psicología se vio muy influenciada por la metafísica ya que así acepto su subjetividad y partes del dominio de estudio, ya que “La conciencia requiere el conflicto de un poder y la resistencia; el hombre no es una inteligencia servida por órganos, sino una organización viviente servida por una inteligencia”. 

Posteriormente se habló del instrumento de la ciencia, que vendría a ser el psicólogo en sí, quien debía recorrer un camino de experiencias que le permitieran conocer su alma para así comenzar a entender a los demás.


Ahora, aquí una gran definición de lo que es la psicología dictada por Michael Foucault:




*Texto producido por el staff de fromdistantearth.blogspot.com, todos los derechos reservados. Vídeo linkeado desde youtube.com

viernes, 21 de diciembre de 2012

Maravillas para el Piano

Maravillas para el Piano

Estas son quizás las diez obras favoritas que me gusta tocar en el piano durante estos días y/o etapa de mi vida...


#1 "I Giorni" - Ludovico Einaudi



#2 "Primavera" - Ludovico Einaudi


#3 "Santorini" - Yanni


#4 "In un'Altra Vita" - Ludovico Einaudi


#5 "Until the last moment" - Yanni


#6 "Only Time" - Enya


#7 "Reflections of passions" - Yanni


#8 "Le petite Fille de la mer" - Vangelis


#9 "One Man's Dream" - Yanni


#10 "Divenire" - Ludovico Einaudi



*Videos proporcionados por youtube.com

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Esquizofrenia infantil

Esquizofrenia infantil

Introducción

La esquizofrenia es sin duda una de las enfermedades mentales más trágicas y, quizás, de las que tiene más impacto en la vida de la persona, pues afecta todas sus áreas de vida; intelectual, social, emocional, auto-concepto, entre otros. De manera simple, es una enfermedad mental que aísla al sujeto de la realidad, dejándolo cautivo de sus impulsos que lo incapacitan para hacer una estructuración sana de la realidad y así lograr adaptarse sanamente a ella.. 
A lo largo de la historia esta enfermedad se ha ido configurando, comenzando desde la idea de posesiones por espíritus malignos en 1662 (2) hasta que en 1911 Eugene Bleuler (1) acuñaría el término esquizofrenia como “una mente separada” refiriéndose a las funciones psíquicas: coordinación del pensamiento, afecto y pensamiento. Desde entonces, comenzarían una serie de estudios e investigaciones que irían clasificando a la esquizofrenia dentro de los trastornos psicóticos. Los trastornos psicóticos se entienden como “Una ruptura con la realidad que se manifiesta en los pensamientos, en las conductas y en las percepciones, se produce una ruptura en la trayectoria biográfica de la persona afectada. Hay presencia de psicopatología mayor con trastornos del pensamiento y trastornos de la percepción”(5). 
Hoy en día la esquizofrenia es uno de los trastornos más estudiados, por lo que se ha podido hilar finamente definiendo categorías o sub tipos, sus criterios, su características conforme a la edad en que se produce, los aspectos biológicos-genéticos y degenerativo de la enfermedad, su impacto social y familiar, entre otros. 
De lo anterior, aun existe mucha controversia en su diagnóstico, pero más aún en su tratamiento y en la reinserción social del sujeto esquizofrenizado. Pero, sin dudas, los ámbitos que más resultan difíciles de entender y tratar ha sido la esquizofrenia en la infancia y adolescencia, así como también en su impacto familiar, debido a la diversidad de síntomas que comparte con otros trastorno y, al ser una etapa de desarrollo, la persona está variando más de lo que lo haría en un adulto (está desarrollando rasgos, habilidades, etc.), por lo que un diagnóstico, comprensión del trastorno y el impacto de un tratamiento efectivo se hace muy difícil. Por ello que en el presente reporte se hace una revisión al trastorno para aportar en la dificultad de su comprensión a temprana edad, tanto en su diagnóstico como en el transcurso como con el rol familiar. 

Definición y contextualización de una configuración clínica: aspectos clínicos, aspectos evolutivo e implicancias de ésta en el desarrollo y su pronóstico. 

La esquizofrenia es una enfermedad mental que se caracteriza por distorsiones de la percepción, del pensamiento y de las emociones, existiendo secundariamente un notable deterioro de las actividades cotidianas (6). Según el DSM-IV (8) se deben cumplir los siguientes criterios para su diagnóstico: 

A. Síntomas característicos (2 o más): Ideas delirantes, alucinaciones, lenguaje desorganizado, comportamiento catatónico, síntomas negativos (aplanamiento afectivo, alogia, abulia, etc.) 
B. Disfunción social/laboral. Desde el tiempo de inicio de la alteración, una o más áreas importantes de actividad, como el trabajo, relaciones interpersonales o el cuidado de sí mismo, están por debajo del nivel previo del trastorno. 
C. Duración: Por al menos 6 meses 
D. Exclusión de los trastornos esquizoafectivos y del estado de ánimo 
E. Exclusión de consumo de sustancias y de enfermedad médica 
F. Relación con un trastorno generalizado del desarrollo 

Además es importante tener en cuenta los sub-tipos de esquizofrenia (5)(8)(9): 

A. Esquizofrenia paranoide: consiste en la presencia de claras ideas delirantes o alucinaciones auditivas, en el contexto de una conservación relativa de la capacidad cognoscitiva y de la afectividad.
B. Esquizofrenia de tipo desorganizado: consiste en un lenguaje desorganizado, el comportamiento desorganizado y la afectividad aplanada y inapropiada. 
C. Esquizofrenia de tipo catatónico: consiste en una marcada alteración psicomotora que puede incluir inmovilidad, actividad motora excesiva, negativismo extremo, mutismo, peculiaridades del movimiento voluntaria, ecolalia o ecopraxia 
D. Esquizofrenia de tipo indiferenciado: consiste en la presencia de síntomas que cumplen el criterio A de esquizofrenia, pero que no cumplen los criterios para los tipos paranoide, desorganizado o catatónico. 
E. Esquizofrenia de tipo residual: consiste cuando ha habido al menos un episodio de esquizofrenia pero e el cuadro clínico actual no es patente la existencia de síntomas psicóticos positivos (como ideas delirantes, alucinaciones, comportamiento o lenguaje desorganizado). 
F. Esquizofrenia simple: consiste en los mismos síntomas anteriores, pero sin los antecedentes de la sintomatología psicótica activa 
G. Trastorno esquizofreniforme: consiste en el trastorno psicótico agudo de tipo esquizofrénico y es el trastorno esquizofrénico que no cumple la duración mínima de tiempo para ser diagnosticado de esquizofrenia 

Por lo general su inicio está relacionado en la tercera década de vida de las personas, independiente al sexo. 

Por tanto, 

¿qué sucede en la infancia? 

La esquizofrenia infantil “es una enfermedad rara y de difícil diagnóstico. El diagnóstico sigue siendo difícil, aunque se han propuesto algunos signos para hacerlo, como: alteraciones del lenguaje, incapacidad para distinguir los sueños de la realidad, pensamiento confuso, pensamientos e ideas bizarras y vívidas, alucinaciones auditivas (voces), ansiedad y miedo extremos, y dificultad para la socialización. Las alteraciones neuropsicológicas siempre están presentes y consisten en déficits cognitivos variados, como alteraciones de la memoria, de las tareas visuales espaciales, de la función motora fina y otras como la “disimetría cognoscitiva”, que tienen que ver con la alteración del circuito prefrontaltálamo cerebelar. El déficit en el lenguaje se ha relacionado, principalmente, con alteraciones del lóbulo temporal izquierdo y también, se han encontrado microdeleciones del cromosoma 21 y 11 que se relacionan con estas categorías clínicas. El diagnóstico se hace entre los 13 y 18 años, principalmente, por síntomas de dificultad para la expresión y al ser advertidos los cambios en los niños por sus padres o cuidadores, respectivamente” (1). Es muy importante señalar que “se trata de un subtipo de esquizofrenia cuyos criterios diagnósticos sólo difieren del cuadro clínico del adulto, en su iniciación antes de los 13 años de edad. Sin embargo, algunos autores dividen la esquizofrenia que se presenta en la pre y adolescencia, en esquizofrenia de iniciación muy temprana (EIMT) cuando se presenta antes de los 13 años y de esquizofrenia de inicio temprano (EIT) si el cuadro clínico hace eclosión entre los 13‑18 años” (4). 

Entre los factores de riesgo tempranos, niñez, se tiene que (7): 

A. Motores: capacidades motrices retardadas, coordinación motora y postural pobre, tics y estereotipias, dificultades en la manipulación fina.
B. Cognitivos: escasa concentración en el juego, retraso en la adquisición del lenguaje, disminución del CI, fallos en los test escolares, dificultades en las capacidades ejecutivas y organizativas.
C. Conductuales: juego solitario, ansiedad en situaciones sociales, hiperactividad en varones, hipoactividad en niñas, dificultades en el procesamiento afectivo, falta de socialización
D. Etiológicas: infección viral materna en el 2do trimestre del embarazo, complicaciones obstétricas perinatales, desnutrición en el embarazo.
E. Fenotípicas: anomalías físicas menores, anomalías premórbidas motoras, intelectuales y conductuales en la infancia, alteraciones neurocognitivas no progresivas.
F. Neuropatologías: cambios cerebrales estructurales presentes en el primer episodio y no progresivo, ausencia de gliosis, hallazgos histológicos (trastornos en la migración neuronal y otros)

Epidemología 

De la esquizofrenia infantil se conoce que (2)(3): 

· Prevalencia total 0,1 %
· Prepuberal: 2/100.000
· Muy raro en menores de 7 años
· Adolescentes: Similar a adultos: 1%
· Más frecuente en varones 2:1
· Se observa un aumento gradual en la adolescencia. La esquizofrenia de inicio entre los 12 y los 18 años se caracteriza por un peor funcionamiento premórbido (5).
· El 20 – 40 % presentan el inicio antes de los 20 años.

Comorbilidad (8) 

· Trastornos generalizados del desarrollo: Trastornos Autistas, Trastorno de Asperger, trastorno generalizado del desarrollo no especificado.
· Trastorno por déficit de atención con hiperactividad
· Retraso mental
· Trastorno esquizoafectivo
· Trastorno bipolar
· Trastorno disociativos y de estrés post-traumáticos
· Trastorno facticio
· Trastorno obsesivo compulsivo.
· Trastornos de personalidad: esquizoide, esquizotípico, paranoide y límite
· Psicosis inducida por tóxicos
· Trastorno psicótico debido a enfermedades médicas: enfermedades tiroideas, de Wilson, de Addison, lupus eritematoso sistémico, encefalitis, otros.
· Trastorno epiléptico: psicomotor, epilepsia lóbulo-temporal.

Desarrollo y Evolución 

El desarrollo de la enfermedad se provoca a partir de los 13 años y rara vez comienza antes. Cuando sucede, se ha identificado como a partir de los 7 años. Esto debido a que la enfermedad tiene un impacto fuerte en el área cognitiva y social de la persona. Estas dos áreas tienen su apogeo de desarrollo a los 13 años donde según Piaget el sujeto ya se encontraría en el pensamiento abstracto y según Erickson habría configurado diversas formas de interactuar socialmente. De aquí que se genera una gran controversia en el diagnóstico pues si la esquizofrenia se desarrolla antes no se puede ver debido a que no se han consumado las variables normales de desarrollo que nos permitirían ver la enfermedad o simplemente, se desarrolla conforme al desarrollo de estos. Por ello que su desarrollo la mayoría de las veces es insidioso pues la falta de variables normales en la persona, provocan una comorbilidad mayor a temprana edad que a diferencia de una etapa adulta. 

Pese a esto, la esquizofrenia infantil presentaría las siguientes fases de desarrollo de la enfermedad (4)(6): 

1. Fase prodrómica: “Antes de desarrollar los síntomas psicóticos claros, la mayoría de individuos experimentan algún periodo de deterioro de funciones, que puede incluir aislamiento social, preocupaciones propias o ajenas, comportamientos inusuales, disforia, alteración del sueño y el apetito, disminución del rendimiento académico y/o dejadez en el auto cuidado. Estos cambios pueden asociase a veces a trastornos de conducta o abuso de sustancias, lo que puede complicar el diagnóstico. Sin embargo, aunque estos signos sean los que llamen la atención, los síntomas psicóticos deben estar presentes para poder hacer el diagnóstico de esquizofrenia. Esta fase puede variar desde un episodio agudo (días o semanas) hasta el deterioro crónico (meses o años)” (6). En los niños esta fase puede ser la más complicada en cuanto a su diagnóstico porque la comorbilidad es muy alta. 

2. Fase aguda: “Esta es la fase donde aparecen los síntomas psicóticos positivos (es decir alucinaciones, ideas delirantes, desordenes de pensamiento formal, comportamiento psicótico extraño) y deterioro funcional. Generalmente, dura entre 1 a 6 meses o más, dependiendo de las respuestas al tratamiento”(6). Es importante señalar que “para que el niño pueda comunicar los síntomas, como las alucinaciones o los delirios, requiere poseer un nivel de desarrollo cognoscitivo y de habilidades del lenguaje, que no suele alcanzar antes de los 6 ó 7 años de edad. Por esta razón, los síntomas clínicos positivos en un niño con esquizofrenia son más difíciles de reconocer que en el adulto. Además, con frecuencia, en el niño la sintomatología psicótica es egosintónica, debido a su inicio precoz e insidioso y a la falta de maduración cognoscitiva, que hacen que los síntomas positivos no sean vivenciados como una experiencia amenazante o desorganizadora” (4). 

3. Fase de recuperación: Esta sigue a la fase aguda, cuando la psicosis comienza a remitir. Esta fase a menudo tiene algunos síntomas psicóticos negativos (es decir embotamiento afectivo, pobreza de habla, abulia o apatía, anhedonia) y puede también estar asociada a la confusión, desorganización y/o disforia. Puede persistir sintomatología positiva, así como desarrollar una depresión post-esquizofrénica. Esta fase no tiene diferencia con la que se presenta en la etapa adulta. 

4. Fase residual: Durante esta fase, los síntomas psicóticos positivos son mínimos. Sin embargo, los pacientes tienen síntomas negativos. Esta fase no tiene diferencia con la que se presenta en la etapa adulta. 

5. Deterioro crónico: Algunos pacientes permanecen crónicamente sintomáticos aunque hayan tenido un tratamiento adecuado. Estos pacientes son generalmente los más deteriorados. Esta fase no tiene diferencia con la que se presenta en la etapa adulta. 

Pronostico 

Para realizar un pronóstico debe ser fundamental reconocer (4): 

- El nivel de funcionamiento premórbido
- La edad de iniciación
- El nivel de recuperación del funcionamiento después del primer episodio.
- El grado de apoyo familiar y social

Además, se debe tener en cuenta que “el pronóstico es negativo porque se trata del tipo de esquizofrenia más severa (en niños/as), que se presenta en un paciente con trastornos en su maduración cognoscitiva, que hacen que el deterioro que van a presentar sea mayor, de tal modo que estos pacientes muestren un deterioro mayor comparados con los niños/as que padecen otros tipos de psicosis. Además, el predominio de síntomas negativos predice un peor pronóstico” (4). 

En general, los niños con retrasos en el desarrollo, trastornos del aprendizaje y trastornos de conducta premórbidos pueden tener menor respuesta al tratamiento famacológico. Además, cuanto antes se inicia el trastorno y más insidioso sea el inicio, peor pronóstico hay. En la mayoría de los pacientes se deteriora de una forma de moderada a severa, más del 50% tiene un deterioro. Sólo muy pocos consiguen una recuperación completa (<25 div="div" nbsp="nbsp">

Descripción del rol del sistema familiar: etiología de la configuración clínica y mantención de los síntomas. 

La familia es por excelencia el factor social más cerca con el que cuenta un individuo. Este factor es el responsable de su sociabilización primeria, bienestar, cuidado, educación, entre muchos otros. Por esto, la familia se convierte en el factor protector por excelencia de cada individuo. 

Las familias de los sujetos que padecen esquizofrenia suelen convertirse en uno de los principales factores tanto como mantenedores de la enfermedad como protectores de la misma o de las recaídas (10). 

Entre los elementos y situaciones familiares más característicos que se pueden definir como mantenedores de la enfermedad (o desencadenantes de crisis), se encuentra (10): 

- Cuando la familia cae en la cuenta de que su hijo/a es un enfermo/a mental grave.
- Cuando la escuela les dice que no lo puede asumir o atender por más tiempo.
- Cuando el enfermo esquizofrénico crea serios problemas de convivencia.
- Cuando los padres se descubren impotentes, sin recursos ni entrenamientos para afrontar la situación nueva, que aparece sin avisar
- Cuando hay que internar temporalmente al enfermo
- Cuando la sociedad lo rechaza, lo estigmatiza y le bautiza como loco o peligroso.

Por tanto la familia debería evitar estas situaciones que o podrían gatillas crisis o retrasar la mejora del sujeto o abrumar los efectos del tratamiento. Por ello, que su rol debe estar construido y preparado para enfrentar estas situaciones sin que le afecten al sujeto, pues de esta manera el sujeto mantendrá sus síntomas esquizofrénicos. 

Por lo anterior, que un sin número de terapias han apuntado a los siguientes factores que ayudaría a mejorar la estructura familiar para ayudarles en la labor sana que deben asumir ante la difícil situación familiar que podrían afrontar. Estos puntos son (11): 

- “Aproximación positiva y relación de trabajo genuina con las familias. Se ha evitado culpabilizar a las familias, enfatizando sus intenciones positivas y asumiendo su deseo de ayudar; incluso cuando sus conductas de afrontamiento no parecen acertadas para los profesionales. Se respetan sus propias necesidades y se reconocen las cargas que les suponen los cuidados de un familiar esquizofrénico; al tiempo que les enseñan las mejores maneras de abordar todos los problemas” (11). 

- “Proporcionar estructura y estabilidad. Se pretende establecer un ambiente terapéutico con contactos regulares y estables, que proporcione a la familia una estructura asistencial que les ayude ante la sensación de descontrol e impredictibilidad que puede generar la esquizofrenia. Del mismo modo, se resalta la necesidad de desarrollar climas familiares igualmente predecibles, estructurados y estables”(11). 

- “Centrarse en el «aquí y ahora». Todos los paquetes de tratamiento se centran en trabajar con los problemas y con el estrés que encaran las familias, en identificar sus formas de afrontamiento y sus puntos fuertes y débiles. Además, se analizan las relaciones mutuas dentro de cada familia, y la forma cómo cada miembro percibe los problemas y ensaya un estilo individual de afrontamiento”(11). 

- “Utilización de conceptos familiares. Se pretende establecer límites inter-personales e inter-generacionales claros, apoyando a la pareja paterna y promoviendo la separación e independencia del hijo enfermo cuando sea necesario; y se establece una visión de la familia como un todo, analizando el efecto que le producen los distintos problemas que soporta”(11). 

- “Reestructuración cognitiva. Con los componentes educativos de las intervenciones se intenta proporcionar a las familias un modelo que dé sentido a las conductas y sentimientos del paciente y a las suyas propias, y les ayude a ser más hábiles y a disponer de mejores recursos de afrontamiento. Se pone especial atención en exculpar al paciente de su sintomatología y en quitarle cualquier intencionalidad sobre la misma, especialmente sobre la negativa”(11). 

- “Aproximación conductual. El trabajo clínico se centra en evaluar los recursos y necesidades de la familia, en establecer metas realistas, fijar prioridades, descomponer las metas en pequeños pasos conductuales, establecer tareas entre sesiones para realizar en casa y revisarlas. Todo ello generalmente bajo una estructura de solución de problemas”(11). 

- “Mejorar la comunicación. Se pone especial cuidado en entrenar a las familias en solicitar los cambios a su familiar de un modo simple, claro y específico. Se pretende, además, que la comunicación sea un medio de corregir la erosión que producen los límites interpersonales dentro de la unidad familiar. El entrenamiento en expresiones de apoyo y de refuerzo es una de las técnicas frecuentemente utilizadas. Estos rocedimientos comunicativos se entrenan por medio de ensayos de conducta previamente detallados, modelado, feedback, práctica repetida y generalización”(11). 

REFLEXIÓN PERSONAL. 

Al finalizar este reporte puedo afirmar que la esquizofrenia no es sólo una compleja enfermedad en cuanto a sus síntomas sino que es más compleja en cuanto a su diagnóstico, en especial, si se trata de un niño o adolescente pues en esta etapa de vida, tanto niños/as como adolescentes se encuentran desarrollando múltiples áreas de su persona como rasgos de personalidad, tipos de pensamiento (concreto, mágico, abstracto), elaboración de conceptos relacionados con la realidad y del juicio de realidad, habilidades sociales, habilidades intelectuales, habilidades emocionales, entre otros, por lo que la presencia de la esquizofrenia no sólo amenaza con el no-desarrollo normativo de éstas sino que también dificulta su diagnóstico debido a que, especialmente en niños/as, no cuentan con determinadas habilidades que le permitan entender, por ejemplo, que ciertos síntomas, como el escuchar ciertas voces, no corresponden a la realidad o a un juguete o a un juego, sino que son, en este ejemplo, alucinaciones auditivas. 

Por esto, el profesional debe estar totalmente capacitado para poder realizar un diagnóstico diferencial certero de este trastorno, en niños/as y adolescentes, pues es otro punto importante a considerar: la comorbilidad. Existe un gran número de trastornos, difieren en los ejes de clasificación de DSM-IV, pero que comparte muchos síntomas con la esquizofrenia. Por ello que la hace una enfermedad de comienzo insidioso (más si lo hace en una fase temprana), pues puede manifestar síntomas que podrían pensar en trastornos de otros ejes (como conductuales o del estado de ánimo), por lo que si no se hace un diagnóstico real, podría clasificarse al sujeto con otro dentro de otro trastorno que implicaría otros tratamientos que podrían agravar la verdadera enfermedad. Por ello, que un conocimiento amplio, por parte del profesional, en cuanto a la esquizofrenia como a los trastornos de comorbilidad como a las fases del desarrollo normativo son esenciales para la detección precoz de la enfermedad. 

Por último, si se trata de niños/as o adolescentes (principalmente), el rol familiar será fundamental no sólo en el tratamiento, sino que en el diagnóstico y/o prevención de la enfermedad, pues teniendo conocimiento de los factores de riesgo temprano (página 4) como de las situaciones que se entienden como factores de riesgo desencadenantes o mantenedores (página 8), tendrían altas posibilidades de detectar a tiempo y/o aportar al diagnóstico de la posible enfermedad. 

*Texto producido por el staff de fromdistantearth.blogspot.com, todos los derechos reservados. 

BIBIOGRAFÍA 

1. Ferández, Paola & Osorio, Álvaro (2006): “Esquizofrenia de inicio en la niñez, revisión de conceptos actuales y dificultades en el diagnóstico”. 

2. Valverde, José (2009): “Esquizofrenia infantil” (PPT) 

3. Moreno, Carmen; Gómez, Vanesa; Sala, Regina, Trigo, Amanda; Jiménez, Carmen; Lapastora, Pilar (2007): “Psicosis tempranas. Esquizofrenia de inicio en infancia y adolescencia” 

4. Vásquez, Rafael; Cortes, Carolina (2008): “Esquizofrenia de inicio temprano” 

5. Del Pozo, Araceli (2009): “La esquizofrenia: la esquizofrenia infantil” 

6. Battle, S. Bielsa, A. Molina, M. Rafael, A. Tomás (2009): “Trastorno esquizofrénico en niños y adolescentes” FamiliaNova Schola, Fundación NovaSageta 

7. Tizón, Jorge; Artigue, Jordi; Parra, Belén; Sorribes, Marta; Ferrando, Josep; Pérez, Conxita; Pareja, Francesc; Goma, Marta; Marzari, Belén (2008): “Factores de riesgo para padecer trastornos psicóticos: ¿es posible realizar una detección preventiva? 

8. Pichot, Pierre; López- Juan; Valdés, Manuel (1995): “DSM-IV: Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales” 

9. Bielsa, Anna; Rafael, Aurélia, Rafael; Raheb, Carol (2002): “Trastorno esquizofrénico en niños y adolescentes” 

10. Orradre, M (2000): “El enfermo esquizofrénico y sus familias inmersos en un cambio profundo” 

11. Vallina, Óscar; Lemos, Serafín (2000): “Dos décadas de intervenciones familiares en la esquizofrenia” 




miércoles, 12 de diciembre de 2012

Psicopatologías y la Justicia

Psicopatologías y la Justicia

Todos los seres humanos están insertos en un mundo social, el cual está regido por normas y leyes que regulan y normativa el comportamiento de ellos dentro del mismo. Tales leyes son símbolos cognitivos que se deben aprender y, por tanto, el proceso de aprendizaje enmarca las facultades cognitivas, perceptivas y  de memoria del sujeto[1]. Asimismo las experiencias del sujeto marcan la introyección de las normas sociales (Rogers, 1961). De esto se desprende que no todos los sujetos adquieren dichas normas de la misma manera y por ende, no actúan de la misma manera en la sociedad. Debido a esto, es que pueden generarse distintos tipos de conductas las cuales pueden desviarse de la norma o convertirse en una psicopatología.
La primera de ellas se entiende como “la conducta desviada como aquel comportamiento de uno de los miembros de una sociedad, que se aleja de los estándares habituales de conducta”[2]. Las segundas se entienden como “Aquella referencia específica a un signo o síntoma que se puede encontrar formando parte de un trastorno psicológico”[3], los cuales a la vez se definen como “La enfermedad mental, concepto enmarcado en la psiquiatría y medicina, es una alteración de los procesos cognitivos y afectivos del desarrollo, considerado como anormal con respecto al grupo social de referencia del cual proviene el individuo. Se encuentra alterado el razonamiento, el comportamiento, la facultad de reconocer la realidad o de adaptarse a las condiciones de la vida.”[4].
Por tanto, se entenderá que un sujeto que tiene una psicopatología presenta una alteración de los procesos cognitivos, lo que significará que su actuar no sea, muchas veces, el deseado por la sociedad, pese a que el no sea consciente de lo que hace respecto a lo que se debe. Por tanto, es importante hacer un estudio entre las psicopatología, para tener claro su sintomatología, su modus operandi y sus implicancias en el ámbito jurídico, para así lograr resoluciones justas que respeten la situación del sujeto, dejándolo ini o imputable de acuerdo a éstas y así su condena sea consecuente con su ser.       
De lo anterior, los autores Soria y Verde han hecho una clasificación de las psicopatologías más comunes asociadas en el ámbito penal[5], junto con sus delitos asociados e implicaciones jurídicas de éstos. A continuación se presenta la clasificación:
Trastorno: Concepto
Delito Asociados
Implicaciones Jurídicas
Retraso mental: Se entiende que la capacidad intelectual es significativamente inferior al promedio, estableciéndose diversos grados de retraso en función del coeficiente intelectual que se obtenga (como mínimo 70). Su inicio se traduce antes de los 18 años e implica alteraciones adaptativas al entorno. La presencia de trastornos mentales asociados suele ser entre tres  cuatro veces mayor que la observada en población mundial. Así, presenta déficit cognitivo (pensamiento concreto), dificultades de aprendizaje y de atención; inmadurez afectiva y escasa tolerancia a la frustración, deficitario control de impulsos.
Suelen tratarse, en general, de actos impulsivos y escasamente mediados, destacando los siguientes:
·         Contra la libertad sexual: exhibicionismo, abusos sexuales de poca gravedad.
·         Pequeños hurtos y robos.
·         Incendios
·         Delitos de lesiones y contra la vida, caracterizados por la impulsividad.
En el ámbito jurídico se solía hablar de retraso mental como oligofrenia, idiocia, imbecilidad o debilidad mental. Normalmente se suele eximir de responsabilidad si el retraso mental es profundo;  si el retraso mental es moderado o leve y si existe otro trastorno psicopatológico asociado que incida sobre la comprensión de los hechos, puede también contemplarse la eximente.
Trastorno antisocial de la personalidad: Se caracteriza por n desprecio y violación de los derechos de los demás, que suele comenzar antes de los 15 años y que se traduce en fracaso en la adaptación a normas sociales, mentir reiteradamente, impulsividad, irritabilidad y agresividad, despreocupación por su seguridad, conducta irresponsable y falta de remordimiento en su comportamiento
Comenten numerosos tipos de delitos y su historia de vida está llena de comportamientos en contra de lo socialmente establecido, como fuga de casa, crueldad hacia los animales y personas, provocar incendios, robar. En la vida adulta no suelen conservar sus puestos de trabajo, tienen una vida promiscua sexualmente, no se responsabilizan de sus familiares y se comportan de forma agresiva.
Es el que mayor relevancia tiene a nivel jurídico, ya que, si bien tradicionalmente no se les ha aplicado ningún tipo de atenuación en la pena, es evidente que este trastorno tiene capacidad para afectar a las facultades psíquica de los sujetos.
Trastorno límite de la personalidad: Inestabilidad en las relaciones personales, en la autoimagen y la afectividad, es una persona impulsiva y con tendencia a la conducta suicida. Se sienten vacías y están inadaptadas social, familiar y laboralmente. No toleran la soledad y son muy sensibles al rechazo.
Es frecuente el consumo de sustancias tóxicas, frecuentar ambientes marginales, dedicarse a la prostitución. Pueden llegar a tener reacciones de ira muy violentas y desproporcionadas, seguidas de arrepentimiento y súplicas de ayuda.
En determinadas circunstancias, sus capacidades pueden verse alteradas de forma que su responsabilidad puede ser atenuada.
Trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad: preocupación excesiva por el orden, el perfeccionismo y la necesidad de control. Son personas meticulosas y rígidas, tanto moral como éticamente. Siente terror ante la trasgresión de las normas.
Son fieles seguidores de las normas, por lo que son poco frecuentes los delitos cometidos por estas personas.
No asociado a implicaciones jurídicas, salvo que concurra con el trastorno antisocial.
Delirium: Los criterios diagnósticos hacen referencia a una alteración de la esfera de la conciencia que cursa con déficit de atención, cambios de las funciones cognoscitivas (memoria, lenguaje alterado) o presencia de una alteración perceptiva. Esa alteración se presenta en un corto periodo de tiempo y fluctúa a lo largo del día.
Debido a las importantes alteraciones de la conciencia y la atención, se encuentran gravemente alteradas las funciones psíquicas superiores, por lo que difícilmente se podrán analizar las consecuencias de los actos. Aumenta la impulsividad y la experimentación de miedos intensos, fundamentalmente debido a las alucinaciones. Son frecuentes los delitos contra las personas.
Será necesario determinar en qué medida el trastorno ha afectado las facultades intelectivas y volitivas del sujeto para poder aplicar una eximente completa o bien una atenuante. Lo más habitual, dada la transitoriedad de este trastorno, es que se aplique la eximente por trastorno mental transitorio.
Demencias: Se distinguen diversos tipos de demencias: vascular, Alzheimer, por VIH, traumatismo craneoencefálico, etc. La más frecuente a nivel forense es la de tipo Alzheimer, que se caracteriza por la presencia de múltiples déficits cognitivos (deterioro de la memoria, afasia, apraxia, agnosia), dichos déficits provocan deterioro de la actividad laboral o social y suponen una merma importante del nivel previo de actividad. Su inicio es gradual y el deterioro cognitivo es continuo. Todas estas alteraciones afectan al juicio crítico, al sistema de valores y a la capacidad de adaptación de los sujetos que la padecen. La amnesia anterógrada es el síntoma por excelencia, el control de los impulsos también se encuentra disminuido, y también el lenguaje y el pensamiento están alterados.
Los delitos más frecuentes cometidos por estas personas suelen ser contra la propiedad agresiones a familiares. El índice de criminalidad desciende a medida que avanza la enfermedad.
Son casos en los que la valoración de la imputabilidad es relativamente sencilla siendo contemplada la eximente.
Psicosis esquizofrénicas: Los síntomas característicos afectos a la percepción, el pensamiento, el lenguaje, el comportamiento, los afectos, la voluntad y la atención. En el DSM-IV se establece que se deben dar dos o más de os siguiente síntomas de 1 mes: ideas delirantes, alucinaciones, lenguaje desorganizado, comportamiento catatónico o gravemente desorganizado, disminución de la expresión de las emociones, menor fluidez en el pensamiento, retardo en los comportamientos. Todos estos síntomas han sido ampliamente comentados con anterioridad. Dentro de las esquizofrenias se distinguen distintas formas clínicas:
·       Esquizofrenia paranoide: es la más frecuente y en ella se pueden identificar una o más ideas delirantes o alucinaciones auditivas, normalmente de tipo repercutorio
·     Esquizofrenia henefrénica: El lenguaje y el comportamiento están desorganizados, as´ como un aplanamiento de la afectividad, siendo ésta incongruente con lo que se narra.
·         Esquizofrenia catatónica. Caracterizada por inmovilidad motorica o bien una actividad motorica excesiva y sin sentido, negativismo o  mutismo, adopción voluntaria de posturas extrañas, muecas y estereotipadas.
·      Esquizofrenia indiferenciada: están presentes ideas delirantes, alucinaciones lenguaje y comportamiento desorganizados, siendo característico la frialdad afectividad y una gran conflictividad social
·       Esquizofrenia residual: Suelen estar ausentes las ideas delirantes y las alucinaciones, el lenguaje y el comportamiento desorganizado, pero perduran el resto de los síntomas de forma más atenuada
Es la esquizofrenia de tipo paranoide la que con mayor frecuencia nos encontramos en el ámbito penal. Normalmente sus actos delictivos se asocian al contenido de su delirio. Su potencial peligrosidad es muy elevada, ya que s u hostilidad, agresividad y creencia en sus delirios es muy elevada. Los delitos más frecuentes son las lesiones y homicidios. En la de tipo hebefrénico, pueden cometer cualquier tipo de delito, siendo significativa la ausencia de motivación que explique la comisión de dicho delito. En la catatonia los delitos difícilmente se cometen en la fase de estupor, aunque posteriormente, y debido a su impulsividad, pueden actuar en cortocircuito y cometer cualquier tipo de delito. En las de tipo residual los delitos suelen ser contra la libertad sexual, especialmente con menores.
A efectos de la catalogación penal, siempre se va a considerar que las personas que padecen estos trastornos como mínimo tienen atenuada la responsabilidad. Si el delito se realiza durante un brote esquizofrénico, se suele aplicar la eximente completa. En caso contrario puede ser considerado semi—inimputable o contemplarse una atenuante por analogía, cuando las facultades psíquicas están disminuidas levemente.
Trastorno delirante: Presencia de ideas delirante no extrañas (que es posible que ocurra en la vida cotidiana), de cómo un mínimo un mes de duración, en ausencia de delirios y alucinaciones, no estando deterioradas la actividad psicosocial de forma significativa y la alteración no se debe a los efectos de sustancias tóxicas. Si no se aborda el tema delirante el individuo aparenta absoluta normalidad. Se conservan las facultades cognitivas (inteligencia, consciencia, memoria y capacidad para enjuiciar los comportamientos)
Cuando comenten delitos suelen estar directamente relacionados con la temática delirante, destacan por la minuciosidad con la que están preparados y cometidos. Suelen tener toda una serie de argumentos justificativos de su delito. Entre los delitos más típicos están las amenazas, las falsas acusaciones, en ciertas agresiones (en el tipo persecutorio) y los homicidios o intentos de homicidios (en el tipo celotípicos).
Las personas son conscientes de que está actuando mal y de que serán merecedores de una pena, pero están convencidos  estar en posesión de la verdad y de que los que están equivocados son los demás. Se debe valorar la conexión entre el delito y el tipo de delirio que presenta la persona. Como norma, se suele contemplar la eximente en los casos de trastorno delirante persistente. En los casos de trastornos paranoide de personalidad, se les suele considerar semi-inimputables, mientras que si la paranoia es sólo un rasgo, se considera que el sujeto es plenamente imputable
Trastorno de ánimo episodio depresivo: Caracterizado por la presencia de cinco o más de los siguientes síntomas. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi cada día; disminución acusada del interés o de la capacidad para el placer; pérdida  o aumento importante e de peso o del apetito; insomnio o hipersomnia; agitación o enlentecimiento psicomotores; fatiga o  pérdida de energía; sentimientos de inutilidad o de culpa excesivos; disminución de la capacidad para pensar o concentrarse; pensamientos recurrentes de muerte, ideación suicidio tentativa de suicidio. Todos estos síntomas provocan malestar significativo y alteración de la actividad psicosocial. En esto trastornos son importantes las alteraciones a nivel afectivo, en los procesos cognitivos en la psicomotricidad.
Debido a la pasividad y apatía, no suelen cometer delitos de forma activa. Suelen ser frecuentes los homicidios para que otras personas no sufran, acompañados de intento de suicido, habitualmente consumado
Es frecuente que el juicio crítico y la voluntad se encuentren alterados, por lo que su responsabilidad como mínimo, se encuentra atenuada. Es necesario valorar hasta qué punto la afectación era tan intensa como para considerarlo inimputable
Trastorno de ánimo episodio maníaco: el estado de ánimo está anormalmente elevado, expansivo e irritable, con una duración al menos de una semana. Durante el episodio han persistido tres o más de los siguiente síntomas: autoestima exagerada o grandiosidad, disminución de la necesidad de dormir, más hablador de lo habitual, fuga de ideas, distraibilidad, agitación psicomotora, excesiva implicación en actividades placenteras que tienen normalmente consecuencias graves. Todos estos síntomas provocan deterioro laboral o de las actividades cotidianas y no son debidos a los efectos de sustancias
La gravedad de los delitos se correlaciona con el grado de excitabilidad del sujeto. Suelen ser frecuentes las falsificaciones de firmas, cheques sin fondo, estadas, provocar peleas, alterar el orden como consecuencia del consumo de alcohol o drogas y delitos contra la integridad sexual, debido a su elevada excitación.
En general su imputabilidad está disminuida, al observarse  severas alteraciones en el juicio, por ser incapaz de controlar su conducta
Trastornos de ansiedad:
·     Trastorno de angustia (con o sin agorafobia): caracterizado por la experimentación de un miedo o malestar my intenso, con importantes síntomas a nivel somático. A causa de ese miedo, las capacidades cognitivas y volitivas pueden verse afectadas. Los sujetos tienen dificultades para dirigir voluntariamente su conducta, llegando a actuar de forma impulsiva para poner fin a la situación amenazante
·   Trastornos fóbicos. Miedo irracional ante determinados objetos o situaciones que hace que ponga en juego toda una serie de conductas evitativas.
· Trastorno obsesivo-compulsivo: ideas obsesivas que invaden constantemente la mente del sujeto y que trata de neutralizar mediante conductas impulsivas y repetitivas (compulsiones)). Las personas suelen tener sensaciones de no controlar esos pensamientos
E todos los trastornos de ansiedad, son frecuente las reacciones impulsivas y, por tanto, posibles agresiones a terceros
Al encontrarse alterada la capacidad volitiva,, podría contemplarse la eximente completa, la incompleta o la atenuante analógica, en función de la intensidad y alteración presentada
Trastornos disociativos:
·  Amnesia disociativa: se olvidan selectivamente de algunos acontecimientos significativos con una fuerte carga afectiva.
·         Fuga disociativa: a la amnesia disociativa se le acompaña de fuga del domicilio y suele darse tras experimentar un acontecimiento traumático.
· Trastorno de despersonalización: distanciamiento con respecto a sí mismo, pero con conciencia de irrealidad
·      Trastorno de identidad disociativo: presencia de uno o más estados de identidad o personalidad que controlan el comportamiento del sujeto de forma recurrente , junto a la incapacidad para recordar información personal relevante
Pueden ser frecuentes las agresiones a terceros o comisión de graves delitos, en los casos de identidad disociativa, bajo el influjo de una personalidad violenta
Cuando el trastorno de conciencia sea severo, se altera de forma importante la capacidad cognitiva de los sujetos, quedando alterada la responsabilidad de los sujetos en función de la severidad de las alteraciones
Cleptomanía: dificultad para controlar los impulso de robar objetos que no son necesarios para el sujeto. Experimentan tensión antes de cometer el delito y liberación después de haberlo hecho.
Fundamentalmente el delito es el robo o hurto, sin que éste haya sido planificado de antemano y no respondiendo el robo a otras motivaciones o trastornos.
La mayoría de estos trastornos o tienen influencia sobre la esfera cognitiva: el sujeto es consciente de lo que hace. Es la capacidad volitiva la que está alterada. En función de la intensidad con la que esté alterada esta capacidad, se podría contemplar la eximente o la atenuante, siempre que la conducta guarde relación con el trastorno del sujeto. El jugador patológico sería plenamente imputable si provocara un incendio.


Piromanía: Provocación deliberada de incendios en más de una ocasión, experimentando tensión antes del acto, fascinación por el fuego y su contexto, y bienestar cuando se inicia el fuego o se participa en sus consecuencias. No existe móvil económico, ni intención de venganza, y se descartan otros trastornos mentales.
Puede ser confundida con otras conductas imprudentes, siendo el criterio diferenciador la liberación que experimenta tras cometer el delito. Se debe tener en cuenta la posibilidad de retraso mental, por la fascinación que estos sujetos suelen experimentar hacia el fuego.
Juego patológico: es un trastorno muy incapacitante, especialmente por las consecuencias psicosociales que tiene. El comportamiento de un juego desadaptativo, persistente y recurrente
Los delitos suelen estar relacionados con falsificaciones, robos, fraudes, todo con el objeto de conseguir dinero para seguir jugando.

Asimismo se señala[6] que los trastornos que no se han asociados a implicancias jurídicas son:
Trastorno
Delito asociado
Implicaciones Jurídicas
Trastorno paranoide de la personalidad: tendencia a interpretar de forma agresiva o amenazante las intenciones de los demás; se trata de sujetos sumamente desconfiados y suspicaces. Suele ser frecuente la hostilidad dirigida hacia el entorno
Suelen realizar acusaciones falsas contra familiares c, compañeros de trabajo, amistades. También suelen mostrarse agresivos y tener conductas impulsivas
No asociados a implicaciones jurídicas.
Trastorno Esquizoide de la personalidad: se caracteriza por la introversión, la indiferencia, falta de empatía y las dificultades para establecer relaciones interpersonales estables y duraderas. Tiende a la soledad y a la inhibición emocional
Es un trastorno de personalidad que rara vez se constata en personas que delinquen, especialmente debido a su introversión y tendencia al aislamiento
No asociados a implicaciones jurídicas.
Trastorno esquizotípico de la personalidad: fuerte introversión, ideas autorreferenciales, pensamiento mágico y supersticioso y tendencia al aislamiento social y emocional. Sufren de intensa ansiedad social. Externamente son desaliñados o extravagantes. Suele ser un trastorno frecuente entre personas marginadas y mendigos
Al igual que los anteriores, la actividad delincuencial es poco significativa
No asociados a implicaciones jurídicas.
Trastorno histriónico de la personalidad: excesiva emotividad y búsqueda de atención. Su comportamiento hacia los demás es seductor y su afectividad es muy cambiante
En muy raras ocasiones estas persona delinquen y, si tiene, algún comportamiento en ese sentido, es para llamar la atención de los demás.
No asociados a implicaciones jurídicas.
Trastorno narcisista de la personalidad: Necesidad de admiración y falta de empatía. No aceptan bien las críticas ni los fracasos, pera magnifican los logros. Su comportamiento es arrogante con los otros y tienden a utilizar a los demás a su propio beneficio
No suele ser frecuente el delito salvo por denuncias falsas contra los demás cuando siente sus derechos vulnerados
No asociados a implicaciones jurídicas.
Trastorno evitativo de la personalidad: inhibición social, se suele sentir inferior a los demás, de tal forma que evitan las actividades que supongan responsabilidad o que requieren interacción con otros. Están muy necesitados de afecto y son muy sensibles al rechazo
Al igual que en el trastorno esquizoide , su tendencia al aislamiento hace que la probabilidad de delinquir sea muy baja
No asociados a implicaciones jurídicas.
Trastorno por dependencia de la personalidad: son muy sensibles a la desaprobación social y no se sienten capacitados para vivir autónomamente. Se muestran sumisos y dependientes de otras personas. Su autoestima es muy baja, no asumen responsabilidades ni  toman decisiones de forma independiente. Hace cualquier cosa para no perder la aprobación de los demás
Debido a su dependencia, puede llegar hacer cualquier cosa por los demás, por, lo que pueden llegar a ser cómplices de personas que se aprovechen de ellos para cometer delitos
No asociados a implicaciones jurídicas.

Finalmente es importante señalar que los procesos cognitivos están en muy relacionados con las patologías y sus implicancias jurídicas. Se señala que[7]
Concepto
Estaos que afectan
Implicancias jurídicas
Atención: Íntimamente relacionada con la consciencia y la memoria. Existen determinados factores, internos y externos que tendrán influencia sobre la atención. entre los externos destacan las características físicas de los objetos y los efectos del consumo de drogas. Entre los internos diferenciamos entre los fisiológicos ligados a las estructuras nerviosas más vinculadas a la atención (formación reticular, sistema límbico y corteza cerebral); y los psicológicos, especialmente los aspectos motivaciones, los intereses y las expectativas. Por último, existen otros factores que pueden incidir sobre la atención, como la fatiga, el sueño y el estrés
Básicamente cualquier trastorno psicopatológico del espectro de las neurosis, las psicosis y los trastornos de personalidad pueden afectar a los procesos de atención. En el caso que afectara lo haría sobre las capacidades cognitivas más que sobre las volitivas
En general se considera la afectación en los procesos de atención no afectan a la imputabilidad de los sujetos, salvo que se hallaran en  un estado tal de alteración que le impidiera comprender la ilicitud de su atención
Conciencia: Entendida como la capacidad a partir de la cual un sujeto puede verbalizar sus pensamientos. Para poder hablar de conciencia sobre algo antes eso se debe haber atendido, percibido y memorizado en forma de esquema mental
Es necesario que ciertas estructuras del sistema nervioso central no se encuentren alteradas como la formación reticular o la corteza cerebral. Lesiones en éstas o todo procesos vascular, degenerativo o hormonal que las afecte, repercutirá sobre la conciencia
La mayor o menor alteración en esta esfera será motivo de ser considerado eximente  o atenuante de la responsabilidad penal
Percepción: Hace referencia al modo que percibimos la intensidad, se integra el contenido y la egoimplicación o forma en la que el sujeto se implica en el proceso
Existe una anomalía por exceso o por defecto y su origen puede ser sensorial (lesiones de las estructuras nerviosas) o funcional, debido a  alteraciones de tipo afectivo o conciencia
Tiene implicaciones a nivel legal cuando su intensidad altera la capacidad cognitiva del sujeto, se valoran como atenuantes o eximentes en función de la gravedad
Memoria: Modo en que recordamos las cosas
Puede afectar los recuerdos, puede haber distorsión de éstos u olvidos
 Nivel penal se pueden considerar inimputables
Pensamiento: Modo en que el individuo interpreta la realidad, define sus valores y modo de actuar
Afecta la inhibición, disgregación de ideas, incoherencias, fuga de ideas, perserveraciones o pensamientos difamatorios
Todos suelen coexistir con importantes alteraciones en la conciencia, anulando la capacidad cognitiva y, por tanto, siendo considerado inimputable o semi-inimputable.


*Texto producido por el staff de fromdistantearth.blogspot.com, todos los derechos reservados. 



[1] Adaptado de Sarason,& Sarason (2006) “Psicología Anormal”
[2] Adaptado de http://es.wikipedia.org/wiki/Criminolog%C3%ADa#Conducta_desviada
[3] Adaptado de http://es.wikipedia.org/wiki/Psicopatolog%C3%ADa
[4] Adaptado de http://es.wikipedia.org/wiki/Trastorno_psicol%C3%B3gico
[5]Adaptado de http://medicina.uncoma.edu.ar/download/postgrado/medicina_legal/psicologia_medico_legal_dangelo/psicologia_criminal_soria_verde.pdf
[6] Adaptado de http://medicina.uncoma.edu.ar/download/postgrado/medicina_legal/psicologia_medico_legal_dangelo/psicologia_criminal_soria_verde.pdf
[7] Adaptado de http://medicina.uncoma.edu.ar/download/postgrado/medicina_legal/psicologia_medico_legal_dangelo/psicologia_criminal_soria_verde.pdf