viernes, 29 de julio de 2011

Santa ciencia

Santa ciencia

Conforme crecemos como especie, y quizás como personas, vamos alejándonos de los pensamientos místicos de las religiones y vamos adentrándonos en los pilares de la ciencias que construyen y moldean nuestros pensamientos, nuestros paradigmas, pues en ella vemos la verdad, lo cierto, lo palpable, la grandeza humana, nos vemos a nosotros, seres cuya única función es darle sentido a los estímulos que percibimos.

Pese a esto, en este último tiempo se ha abusado de esta maravilla y debido al excesivo relativismo en el que estamos insertos, frases como "está comprobado científicamente", "se hizo un estudio científico sobre...", "un científico lo dijo..." sirven para validar cualquier idea que se quiera expresar, lo que ha empezado a quitarle prestigio a la ciencia, la cual ha comenzado a convertirse en un ente de validación, en una especie de deidad que nos puede validar cualquier cosa que digamos. Esto significa que la ciencia ha perdido la gloria en la que estaba, la solidez que mostraba y se ha transformado en aquello a lo que ha buscado darle un sentido racional, por lo que es tiempo de comenzar a dudar de la ciencias, de aquellas frases maliciosas que se pueden encontrar a diario en publicidad, en conspiraciones, en la televisión, en nosotros mismos....


*texto producido por el staff de fromdistantearth.blogspot.com, todos los derechos reservados.


2012: El gran regalo Maya

2012: El gran regalo Maya

Sin duda este año ya está marcado en nuestra mente, dándole un distinto significado, creado a partir de nuestra propia experiencia; destrucción del mundo, cambio de pensamiento, iluminación de personas, cambio de consciencia, el día del juicio, etc., una lista que puede crecer sin un fin claro, aunque con un factor común: cambio.

Pero más allá de esto, creo que este ha sido uno de los regalos más grandes que una civilización antigua nos ha podido dejar, pues le ha servido a la humanidad a comenzar a generar cambios y darle un curso al conocimiento, que en el último tiempo y debido al relativismo excesivo en que vivimos, donde todo es válido, donde todo es relativo, donde todo está en movimiento, donde no hay curso claro, una meta fija. Este regalo ha creado en muchos un afán de buscar respuestas, de anticiparse a la catástrofe, de proteger a los suyos, de saber y aportar a develar este gran misterio... pero lo importante no es la incógnita que han dejado, sino lo que se ha logrado gracias a esa frenética búsqueda de ese misterio, una crecida exponencial del conocimiento humano...

En resumen, un impulso para redescubrir los elementos de nuestros antepasados, avanzar en tecnologías y conocimiento con el fin de prevenir y/o entender aquellas catástrofes que se piensan y, quizás lo más importante, una toma de consciencia respecto a la especie del ser humano y cómo funcionamos como un único organismo, en que lo que uno hace le afecta a todos los demás seres humanos...


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