martes, 27 de octubre de 2009

La Psicología estará muerta

La Psicología estará muerta


A mediados del siglo pasado se comenzaron a desarrollar dos ciencias aparentemente distintas, que, años más tarde, terminarían juntándose para comenzar a develar el último gran enigma de la humanidad; el cerebro humano. Estos dos caminos fueron la neurociencia, estudio fisiológico del cerebro, y la informática, información automática, que junto a la electrónica han comenzado a desarrollar distintos experimentos que, según dicen los expertos, en 50 años más podríamos replicar un cerebro humano en una ordenadora.

¿Cómo se forma las percepciones del mundo en electricidad? Es una de las preguntas que ha llevado a los investigadores a buscar, lo que han denominado como, el código secreto que hace el cerebro para convertir el mundo físico en un mundo eléctrico y así encontrar programa informático que replique aquella labor. Uno de los primeros intentos para encontrarlo es el proyecto “Gen azul” que cuenta con más de 8.000 procesadores, que sólo se convierte en una pequeña pizca del maravilloso cerebro humano, pues cada procesador simula, aproximadamente, una neurona. Se calcula que bajo esquema, para simular un cerebro humano deberíamos tener un volumen cuyos lados sean mayores al de un campo de football, el cual esté repleto de microprocesadores. Además, la energía que ocuparía sería mayor a la que se utiliza en todo los Estados Unidos de América.

Algunos visionarios y osados investigadores han apostado fuertemente que para lograr esto se debe trabajar con los ordenadores cuánticos, los cuales sirven para trabajar con la información que entrega cada átomo de un determinado espacio. La idea sería lograr ordenadores capaces de almacenar la información en quantum de energías en cada átomo, aprovechando su reducido espacio y su rápido movimiento para obtener una información anexada fluidamente e instantánea.

Otra apuesta interesantísima ha sido la del científico australiano Decaris, quien ha optado por desarrollar la inteligencia artificial en base a la nuestra. Con esto, ha logrado desarrollar los Artilectos, temidos por muchos, pues son una de las primeras máquinas que pueden generar su propio intelecto, o, en otras palabras, pensar por sí solos, lo que innatamente nos plantea la pregunta: ¿qué pensarán de nosotros?


Por lo tanto, la idea de esta nueva ciencia, por llamarla de alguna forma, es lograr descubrirnos a nosotros a través de las máquinas, tal como mirarnos a un espejo, llevándonos a pensar en ¿cómo afectará esto a ciencias como la psicología o psiquiatría?; Volviendo más ‘máquina’ nuestro comprendimiento de nosotros, ¿nos comenzaremos a comportar como tales?; si logramos desarrollar máquinas que piensen por sí solas, ¿estamos creando un nuevo ser? ¿Qué podría ocurrir con la humanidad en ese caso?; ¿lograremos almacenar nuestros pensamientos, reproducir nuestros sueños o revivir momentos del pasado en nuestra ordenadora personal?
Tantas y tantas preguntas que nos llevan a pensar, simplemente, ¿hasta dónde podemos llegar?...



*Texto producido por el staff de fromdistantearth.blogspot.com, todos los derechos reservados.

El hombre perfecto y la mujer perfecta, ¿existen?

El hombre perfecto y la mujer perfecta, ¿existen?



A menudo suelo escuchar a muchas féminas hablar o escribir líneas y líneas sobre el hombre perfecto, o el príncipe azul, no existen, sino que es una mera ilusión implantada por aquellos pueriles cuentos infantiles que solían deleitar, en que la imagen predominante es la de un caballero que la trate como una princesa. Mientras tanto, en el otro lado, muchos varones buscan aquella imagen como la mujer anatómicamente proporcional a los estándares de belleza y que, prácticamente, vivan por ellos, o sea, aquella princesita que yacía en las líneas de aquellos cuentos que también disfrutaron cuando pequeños.

Pero más que culpar a los cuentos de formar aquellos estereotipos que, muchas veces, terminan frustrando a los individuos cuando buscan a su media naranja, el problema venga del propio vocabulario, como Heidegger lo respaldaría. Según RAE lo perfecto se define como “Que tiene el mayor grado posible de bondad o excelencia en su línea” o, su segunda acepción, “Que posee el grado máximo de una determinada cualidad o defecto”. Esto nos lleva a cuestionar y obtener que aquel rango máximo sea relativo dependiendo el punto de vista del individuo, lo que nos llevaría a decir que la perfección no existe, una frase muy cliché por cierto. Con este compendio deberíamos de aceptar también que la imperfección tampoco existe, pues son conceptos complementarios como el bien y el mal o como aquella clásica imagen circular blanco-negra llamada ying-yang o la belleza y fealdad, lo moral y lo inmoral. Con esto, innatamente, podríamos darle veracidad al postulado especial, pero cometeríamos un gran error ya que ignoraríamos algo mencionado en las líneas anteriores; la subjetividad.

Como en todos los ámbitos que el ser humano tiende a evaluar o valorar algo, caemos en aquel juego del “lo que es bueno para mí, puede ser malo para ti”, haciéndonos responsables de definir todos aquellos valores que involuntariamente tendemos a colocarle a las situaciones u objetos de nuestra vida, como la “perfección” y la “imperfección”.

Por lo tanto, la pareja perfecta existe siempre cuando nosotros creamos en nuestra definición para aquel concepto y no neguemos el otro, pues negando uno, negamos el otro. Y, quizás, el problema real es el definir lo que, desde nuestro punto de vista, consideramos como “perfecto” e “imperfecto”, ya que la mayoría se deja llevar por cosas externas, como los cuentos, lo que lo aleja de su imagen real y lo lleva a la frustración. La clave, quizás, se encuentra en lo que Buda nos señala, en palabras simples, conociéndose a uno mismo podemos conocer a las demás personas… La pregunta inicial nos sirvió para cubrir el trasfondo principal de esta publicación: valoremos y respetemos a todos, no por igual pues es una gran utopía cristiana (principalmente), sino que, como dice la canción, “vive y deja vivir”, ya que todos vemos con diferentes colores el mundo…


*texto producido por el staff de fromdistantearth.blogspot.com, todos los derechos reservados.