jueves, 29 de marzo de 2012

¡Escúchame!

¡Escúchame!

"Al cabo de una semanas de volver de mi retiro, de mi renegación y de mi viaje, comencé mi año académico nuevamente cargado de actividades, de mucho entusiasmo y con tantas ideas que plasmar... pensé que recobraría ese aliento vital que pensé que había perdido durante las vacaciones, durante los meses anteriores, pues el movimiento de marzo sacudiría todo lo que se había secado allí adentro y así podría rebrotar la vida que parecí haber perdido, pero... no ha sido así, he emulado una fantasía, pero al volver a casa aún siento ese vacío, ese cansancio, esa extenuación, esa amargura, esa impotencia, esa soledad, ese abandono, esa tristeza, esa renegación del mundo al que quiero pertenecer, vivir. Además tres grandes malas llegadas durante este período de marzo podrían haber dejado en la gran descomponsación, pero... nada, no sé dónde habré dejado ese aliento vital del que hablé. Justamente hoy, en una clase un profesor señalaba la necesidad se triangulaba 'en la explicación, en la emoción y en la acción'; de manera simple si pienso que estoy mal, mis emociones serán de malestar y mis acciones no tendrán un rumbo claro; asimismo si pienso que soy feliz, sentiré felicidad y mis acciones alegres serán (espero haber clarificado esto). Es cierto, muchas de doctrinas filosóficas, pseudofilosóficas, espirituales o religiosas hablan de esto, pero a mí me creó y me entrampó en una paradoja; cada vez que he sentido que soy feliz, cada vez que siento como realmente soy y lo demuestro, muchas de esa veces solo he quedado, mis relaciones se han quebrantado o la arquetípica imagen del nerd-intelectual medio psicótico que le agrada lo inagradable y cuyo humor parece no contagiar a nadie. Asimismo y por el contrario, cuando he simulado "normalidad" o "adaptabilidad", mimetizándome con el entorno he sido aceptado por muchos pero he muerto en el interior. Por tanto, la trampa en que estuve ¿Dónde está el equilibrio de esto? ¿Dónde están los demás seres con los que pueda establecer relaciones de gustos, intereses, confianza y/o amor? ¿Hasta qué punto debes renunciar lo que gustas/amas para ser aceptado? ¿Podré ser amado algún día tal y como soy? o... quizás.. ¿Lo estaré viendo todo esto de una perspectiva ideal dónde cuyo entorno todo es útopico? ¿Qué es lo que realmente quiero que no he podido encontrar desde que entré al mundo social? ¿Es acaso el deseo, la necesidad de afilicación, de encontrar la pareja de tus ideas?"

Cualquiera que haya leído el fragmento anterior podría pensar en una mera fantasía o un intelecutalismo histriónico como a veces lo llamo, pero lo medular de esto era (es, pues al momento de postear lo sabré) sentir si era posible sentirse escuchado aun cuando no has hablado con alguien, pues para la psicología el expresarse y sentirse escuchado son los primeros pasos para cambio...


*Texto producido por el staff de fromdistantearth.blogspot.com, todos los derechos reservados.

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