Más allá de la soledad.
Naturalmente la soledad provoca miedo en los seres humanos, enfrentar el mundo por nuestra cuenta, afrontando los desafíos y elemento que nos presentan y pueden ser desconocido, y que a medida que ha evolucionado el ser humano le ha formado un miedo a la soledad.
La deseabilidad social te índica que 'debes' vivir acompañado, tener contacto humano y formar relaciones interpersonales significativas. La soledad lleva a desordenes tanto afectivos como mentales como físicos, además de una vulnerabilidad económica. Y es cierto, la soledad nos aterra y nos transforma en 'seres inertes', seres que sólo anhelan la compañía de alguien para, quizás, simplemente hablar... sólo hablar.
Pero... hay algo valioso en la soledad: el desarrollo de la creatividad, la introspección y la autonomía. Estos tres puntos son sin duda claves para el desarrollo persona y como diría Carl Rogers, para completar el proceso de convertirse en persona, en ser una persona libres y 'viva'. Asimismo estos factores llevan a realizar grandes elementos que pueden formar y guiar tu vida, como el desarrollo intelectual, artístico e, incluso, interpersonal, pues puedes entrar de sin prejuicios a relacionarte. De esto, podríamos nombrar a varios personajes históricos que gracias a la soledad reinante en su vida realizaron grandes aportes al conocimiento; Isaac Newton, Friedrich Nietzsche, John Nash, James Maxwell, Ludwing van Beethoven, René Descartes, entre otros.
Finalmente y tomando 'la transformación del espíritu que habla Nietzsche' diría que ambas partes, tanto la soledad como la no-soledad, son útiles y esenciales para el desarrollo óptimo de la persona... jamás conocerás una sin la otra
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