martes, 8 de diciembre de 2009

La peligrosa obsesión…

La peligrosa obsesión…


Es natural que más de alguna vez nos hayamos sentido obsesionados por alguna idea, objeto, persona o cualquier otra cosa. Ésta actitud es algo natural de la vida de los organismos vivos, pero el problema se crea cuando la obsesión comienza a dominarnos y nuestra vida comienza a girar en torno a lo que nos hemos obsesionado. Psicológicamente la obsesión se puede entender como una perturbación anímica producida por una idea recurrente que produce, además, malestar y ansiedad significativa, es, también, una idea que con tenaz persistencia asalta la mente. Con esto se aprecia que el ánimo se ve afectado por esa idea que, si no la tenemos nos comienza a producir malestar físico y ansiedad. Nos produce dependencia y miedo por poder perderla y frustración por no poder conseguirla.

Las causas de la obsesión son múltiples pero podemos sintetizarlas como una satisfacción producida por lo obsesionado debido a una mala autoimagen y carencia de autoestima que la persona tiene de sí misma, por lo que busca a través de otras cosas arreglarse a sí misma. Por lo que, a simple vista, la solución estaría en preguntarse ¿qué es lo que tiene ese objeto, idea o persona que tanto nos gusta? Ya que, justamente, aquella característica que tiene aquello, es lo que buscamos tener en nuestra persona, para así mejorar nuestra auto-imagen, por ende, nuestra auto-estima y, así, mejorar nuestro auto-concepto.

Estas perturbadoras ideas pueden producir varias patologías (o enfermedades) psicológicas como el amor obsesivo o el TOC, que a continuación revisaremos en las otras entradas.


*texto producido por el staff de fromdistantearth.blogspot.com, todos los derechos reservados.

Amor obsesivo

Amor obsesivo

Amor obsesivo en su forma más leve es bien común en la edad de la adolescencia e inicios de la adultez joven en donde una persona está emocionalmente obsesionada con otra. Tenemos también a la adicción al amor que es un proceso donde la persona se ata insanamente a otra, volviéndose absolutamente dependiente de ella. Luego viene una fase de adicción a la relación, donde la persona necesita de la relación para ‘vivir’. Finalmente viene lo que se conoce como codependencia en donde la persona se vuelve física y emocionalmente dependiente de la otra, buscando en ella la aprobación y condicionando su vida respecto a lo que la otra le señala (sea alago o crítica).

Entre sus causas sus causas destaca el ocio, los sentimientos de sentirse vulnerable y fracasado, una inflada opinión de sí mismo, algunas particulares experiencias de la niñez, sentimientos de sentirse especial o diferente y/o desigualdad entre el amante y la pareja.

Este amor obsesivo consta de cuatro fases, en las que se manifiestan los siguientes ‘síntomas’:

Fase uno: La atracción
Comienza un interés romántico luego de hablar algunos minutos. Surge una inquietud por saber si aquella persona se encuentra en una relación. Se vuelve ‘fijón’ en las características físicas de la persona, ignorando las diferencias de personalidad. Se comienza a fantasear con la persona da características ‘mágicas’ a la otra. Se manifiesta comportamiento controlador.

Fase dos: La ansiedad
Nacen pensamientos infundados de infidelidad y se demanda actividades diarias normales. Nace el miedo de ser abandonado por la inclinación del otro hacia otra persona. Una necesidad constante por estar en contacto con la otra persona. Fuertes pensamientos de desconfianza emergen que causan depresión, resentimiento y tensión. Siguen los comportamientos de control. Surgen sentimientos de que el otro no necesita ni debe hablar ni juntarse con otros. Violentas respuestas cuando la otra persona le ‘desobedece’ y ‘niega’ sus demandas.

Fase tres: La obsesión
LA persona dependiente no deja de pensar en su amor y requiriere de la constante atención de la otra. Neuróticos y compulsivos comportamientos que incluyen llamadas rápidas (o mensajes email o chat) a donde quiera que se encuentre la persona. Infundadas acusaciones de infidelidad debido a la ansiedad. Acosar la casa de la persona, llegar sin previo aviso, insistir en visitarla una y otra vez. Monitoreo físico y electrónico para conocer las actividades diarias de la persona, manteniendo un control absoluto de su vida. Extremas tácticas de control que buscan manipular a la persona ‘amada’, aunque ésta sea la causa de su dependencia.

Fase cuatro: La destrucción
Recurrentes sentimientos de depresión y vacío interior. Pérdida de sí mismo debido al colapso de la relación. Extremos sentimientos de auto-culpa y auto-odio. Ira, rabia y deseos de vengarse contra su persona ‘amada’ por romper la relación. Reniegan que la relación haya terminado y anteponen frases como el “el amor volverá” y “te prometo cambiar”. Uso extremo de drogas, alcohol, comida o sexo para ‘sanar’ el dolor emocional.

Esta obsesión destruye lo que se conoce por amor, dejando a ambos individuos con daños experienciales que podrían proyectar, posteriormente, en sus relaciones venideras o, quizás, simplemente eviten ‘enamorarse’ nuevamente. Además puede terminar con delitos que pueden ser como violencia, violación y asesinatos.


*texto producido por el staff de fromdistantearth.blogspot.com, todos los derechos reservados.

Trastorno Obsesivo-Compulsivo

Trastorno Obsesivo-Compulsivo


TOC o trastorno obsesivo compulsivo: Aunque la obsesión no es la causa principal (pues la es la herencia genética) es la principal característica de éste. Ideas múltiples y, muchas veces, sin sentido común que las personas expresan en sus conductas. Pues obsesión son las ideas repetitivas y la compulsión son las conductas iterativas.

Como por ejemplo de lo anterior, encontramos a; Lavadores y limpiadores: son personas a las que carcomen obsesiones relacionadas con la contaminación a través de determinados objetos o situaciones; Verificadores: son personas que inspeccionan de manera excesiva con el propósito de evitar que ocurra una determinada catástrofe; Repetidores: son aquéllos individuos que se empeñan en la ejecución de acciones repetitivas; Ordenadores: son personas que exigen que las cosas que les rodean estén dispuestas de acuerdo con determinadas pautas rígidas, incluyendo distribuciones simétricas; Acumuladores: coleccionan objetos insignificantes, de los que no pueden desprenderse; Ritualizadores mentales: acostumbran a apelar a pensamientos o imágenes repetitivos, llamados compulsiones mentales, con el objeto de contrarrestar su ansiedad provocadora de ideas o imágenes, que constituyen las obsesiones; Numerales: buscan sentido a los números que les rodean; sumándolos, restándolos, cambiándolos hasta que les da un número significativo para ellos; Filosofales: Con tendencias algo inciertas. Viven en un proceso metafísico del que no pueden desprenderse. Incompatibles con los numerales; Atormentados y obsesivos puros: experimentan pensamientos negativos reiterados, que resultan incontrolables y bastante perturbadores. No obstante, a diferencia de quienes sufren los demás tipos de T.O.C., no se entregan a comportamientos reiterativos de tipo físico, sino a procesos reiterativos únicamente mentales; Sexuales: pensamientos sexuales recurrentes, abarcan todas las particularidades y conductas sexuales, como: ideas infundadas sobre tener disfunciones sexuales o no ser apetecible; Orientación Sexual: es el Trastorno Obsesivo Compulsivo que se refiere específicamente a dudas, ideas fijas y compulsiones acerca de la homosexualidad

*texto producido por el staff de fromdistantearth.blogspot.com, todos los derechos reservados.

Obsesión sexual

Obsesión sexual



Es una obsesión que provoca un desorden en la conducta sexual (ganando una insana conducta sexual), llevando a experimentar insaciablemente cosas nuevas, a tener múltiples parejas sexuales, al sexo casual, sexo ‘sin amor’, que se traduce como una adicción a llegar lo antes posible al orgasmo y que degrada el significado del comportamiento sexual y va perdiendo valor y la satisfacción, pues ésta última se pierde debido a la indiscriminada cantidad de sexo que se puede tener y a la falta de ‘amor’. Este se manifiesta por:


1.- Una continúa concentración en el sexo mediante la pornografía, tendencias musicales de índole ‘sexual’ (como el famoso reggeaton), constantes toques de los órganos sexuales, la falta de actividades físicas.



2.- Una constante duda de sí mismo, que lleva al individuo a buscar en muchas personas tranquilizar su duda de sexualidad. Lo lleva a experimentar diferentes formas de sexo, que puede ir desde besar indiscriminadamente a muchas personas durante una noche, por ejemplo, hasta experimentar con personas del mismo sexo. Esta duda, además, imposibilita a la persona a mantener relaciones y a enamorase, pues sólo está pendiente de saciar aquella duda ‘pasional’.


3.- Una anulación o constante escape del ‘sexo’ y todo lo que lleve a eso. Esta suerte de escape lleva a la persona a seguir pensando en el sexo, lo que implica que seguirá siendo adicta pues buscará escapar mediante conductas sexuales ‘sanas’ que solamente camuflarán su adicción.


4.- Pensar constantemente en fantasías sexuales, como un trío o un swinger, que lanzan al individuo en una carrera por satisfacerla, pasando por varios momentos sexuales que podrían, potencialmente, satisfacer la necesidad fantasiosa creada.



La obsesión sexual termina degradando el verdadero significado del sexo, que, quizás, va más allá del amor (pues es sólo una parte de éste) puesto que como todo lo que pertenece a nuestro organismo se desgasta por el constante y abusivo uso, lo que provoca una disminución de las hormonas placenteras del sexo (las endorfinas) que terminan haciendo de éste un vicio que se requiere cubrir más y más, ya que cada vez se obtendrá menos y menos satisfacción.



*texto producido por el staff de fromdistantearth.blogspot.com, todos los derechos reservados.

Adicción

Adicción



La adicción es, en pocas palabras, descrita como una obsesión que causa dependencia (física y/o psicológica), hace que la persona pierda la voluntad para superarla y pierda la capacidad de darse cuenta que se ha vuelto adicta. Entre las más comunes encontramos a las adiciones a: drogas, alcohol, tabaco, apuestas, crimen, dinero, trabajo, tarjetas de créditos, video juegos, computador, pornografía y televisión.

Entre las causas está la obsesión provocada por: una enfermedad como el TOC, el placer, genética, por las experiencias pasadas como algo realizado para lograr algo, por la independencia, por la necesidad de cambiar constantemente, la inestabilidad emocional, las ideas culturales como el éxito, las ideas morales como ‘ser bueno’, los hábitos como lavarse los dientes a diario y la racionalización constante de los eventos.

*texto producido por el staff de fromdistantearth.blogspot.com, todos los derechos reservados.