martes, 24 de febrero de 2009

Seis grandes fraudes científicos


Seis grandes fraudes científicos



1. Paul Kammerer con su teoría que decía que los caracteres adquiridos son hereditarios, para esto pensó en una serie de sapos que se desarrollan y reproducen en el agua, que para esto último, los machos tienen unos guantes nupciales para afirmar a la hembra en el apareamiento. Utilizó sapos parteros que se reproducen en Tierra y carecen de aquellos guantes, para saber si podían desarrollar aquellos. En su momento demostró todo, pero en 1906 el científico Noble descubrió que todo era un gran fraude.

2. Manuel Elizalde anunció al mundo que descubrió una tribu totalmente desconocida, los Tasaday, quienes estaban en una fase del neolítico; viven desnudos, son recolectores, cazadores y su lenguaje es muy reducido. La conmoción fue tremenda ya todos quería mirar a este hecho, pero en 1986 un periodista suizo se encuentra a la supuesta tribu en una fase totalmente normal, quienes afirmaron que Elizalde les pagó por hacerse pasar por algo real.

3. Rinogrados son una especie que según dos científicos hacían todo con su trompa, eran terrestres y habitaban en una isla en el pacifico, la cual fue destruida en la época del 70 por pruebas nucleares. Pero todo fue una broma de un profesor que los señaló en su clase para explicar en qué consistía la teoría de la evolución.


4. En 1989, Fleishmann y Pons presentan ante el mundo uno de los mayores sueños de energía libre; la fusión fría. Consistía en utilizar una electrolisis con agua con el isotopo deuterio, con tal de que la energía utilizada para provocar la reacción fuera menor a la obtenida por esta, por lo que ese diferencial de energía era infinitamente gratuito. Pero cuando científicos comienzan a probar el experimento la gran sorpresa fue que los resultados no fueron los mismos. Al cabo de algunos años y luego de que el experimento fuera cuestionado una y otra vez, los autores terminan confesando tal fraude.


5. Serge Voronoff, científico ruso radicado en Francia a finales del siglo XIX, quien buscaba la eterna juventud con testículos de monos, pues afirmaba que aquellos hombre con problemas testiculares se les injertaba trozos de testículos de mono, no sólo recuperaba la actividad sexual, sino que también comenzaban a volverse más “jóvenes” aquellos pacientes. Como siempre, al cabo de un tiempo y luego de cuestionar los resultados obtenidos, Voronoff termina por confesar el fraude, afirmando que su aparente juventud era gracias a sus procedimientos de cirugía plástica que realizaba.

6. A comienzos del siglo XXI el científico coreano Hwang Woo-Suk afirmó que había logrado clonar embriones humanos para la extracción de células madreas, para así tratar las enfermedades degenerativas más comunes de nuestros días como lo son el mal de Parkinson, el Alzheimer, diabetes o el cáncer. Obviamente el gran hallazgo fue de repercusión mundial, ya que significaría el fin de las muertes por las enfermedades citadas anteriormente, pero en noviembre del 2005 científicos coreanos sacaron a la luz que lo hecho por Woo-Suk fue una ficción muy bien planeada, pues nunca hubo ni embriones, ni clones, ni tejidos.

Cabe destacar que en todos los casos expuestos anteriormente, los únicos beneficiarios de tal "descubrimiento" fueron quienes afirmaron tal hazaña, pero obviamente no todo fue para siempre...


*Texto producido por el staff de fromdistantearth.blogspot.com, todo los derechos reservados.

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